De reciente restauración, se construye en Época de Carlos IV (1801) tal y como reza la inscripción que sobre ella existe, con ocasión de la traída de las aguas. Se realiza muy al gusto de la Época, en la que está de moda el estilo neoclásico.
Se trata de una fuente maciza, decorada en su fuste con la heráldica agoisca y rematada sobre florón. Recuerda a las que por la misma Época y estilo realiza el artista Luis Paret en la vecina Pamplona.