Miguel José Azanza y Alegría

Ingresa en 1771 de cadete en el Regimiento de Lombardía, de guarnición en Caracas, de donde pasa a La Habana, lugar en que se graduaría de Alférez a los 28 años, ascendiendo más tarde a Teniente en 1774 y luego Capitán en 1776. Con este cargo ejercía de Secretario del Capitán General de Cuba y Gobernador de La Habana, Marqués de la Torre. En 1777 volvió a España y en 1781 asistió el Sitio de Gibraltar como Capitán, con el reinado de Carlos III. En ese mismo año pasó a San Petersburgo, en calidad de agregado a la Embajada.

Y en 1783 fue nombrado Azanza, Secretario de dicha Embajada. De San Petersburgo pasó a Berlín como Encargado de Negociado de 1784 a 1785. Al año siguiente, vuelve a España y recibe el título de Intendente de Toro y luego de Salamanca en 1788, de la que también fue Corregidor. El 24 de mayo de 1789, pasó a la Intendencia del Ejército de Valencia y Murcia.

Luego pasaría a ocupar el puesto de Subdelegado de la Real junta General del Comercio, Moneda y Minas, y otros cargos no menos importantes, hasta el año 1793, en el que fue nombrado Intendente General del Ejército del Rosellón, en la guerra con Francia, cargo que abandonó al ser nombrado Ministro de la Guerra el 11 de diciembre de 1795: Hallándome satisfecho del zelo y buenos servicios del Conde del Campo de Alange, mi Secretario de Estado y del Despacho de Guerra, y confiado en su experiencia y práctica de graves negocios, he resuelto que pase en calidad de mi embajador a la Corte de Viena, conservándole los honores entradas de ministro. Y he venido en nombrar para que le suceda y exerza en propiedad la Secretaría de Estado y del Despacho de Guerra a don Miguel josef de Asanza, mi yntendente de Valencia. Tendréislo entendido y lo comunicaréis a quienes corresponda (1).El Decreto, fechado en San Lorenzo, va dirigido al Príncipe de la Paz, título que ostentaba don Manuel de Godoy. En esta misma Época ingresa en la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País como Socio Benemérito (2).

El 25 de octubre de 1796, Azanza es nombrado Virrey Gobernador y Capitán General del Reino de Nueva España y Presidente de mi Real Audiencia de Méjico, con el sueldo de sesenta mil pesos al año (3). A los 52 años, el 13 de marzo de 1798 y en vista de sus buenos servicios, pasa a ser Virrey de Méjico, donde reprimió la conspiración de los machetes, movimiento de liberación de Méjico.

El 10 de abril de 1798 embarca Azanza, rumbo a ultramar, y desembarca en Veracruz el 19 de mayo. Al llegar a Arizala disolvió Azanza las milicias de dicho cantón, por considerarlas más útiles en la labranza que en el cuartel. Procuró, en Cambio, dejar bien abastecido el fuerte de San Juan de Ulóa, considerado la llave de la costa Oriental.

Además propuso, y luego lo aprobó la Corte, fortificar los puertos de San Diego, Monterrey y San Francisco y socorrió y las misiones de la alta California. Con fecha 17 de marzo de 1799, Azanza dirige una instancia desde Méjico a S.M. suplicándole le conceda su Real permiso para contraer matrimonio con su prima doña María Josefa de Alegría y Yoldi, Condesa viuda de la Contramina.

En abril de 1799, auxilia con alimentos y caudales el puerto de La Habana, bloqueada por los ingleses. Vuelve a España en el mismo 1799, después de haber estado en Méjico de funcionario público. El 8 de noviembre de ese año, el Rey le concede su Real permiso al Virrey de Nueva España el Sr. D. Miguel José de Azanza para contraer matrimonio….

Ya de regreso en España, Ocupa el puesto de Consejero de Estado, a principios de 1800 (4). Se instala en Cádiz y con fecha 30 de abril de 1801 dirige una carta al monarca expresándole … se digne permitirme pasar a Granada… (5). El permiso le fue concedido el 11 de mayo de dicho año, y el 13 de junio a llegaba a Granada.

Aquí vivió retirado hasta 1808. En este mismo año y tras el Motín de Aranjuez que barrió a Godoy y destronó a Carlos IV, es nombrado Azanza, Ministro de Hacienda de Fernando VII, ministerio que duró hasta el 10 de mayo del mismo año, en que Fernando VII renuncia a la Corona española por imposición de Napoleón en favor de su hermano José. Reconoció Azanza a José Bonaparte de quien se mostró fiel partidario. En ese mismo año, se reúnen en Bayona las Cortes Españolas ante el nuevo rey José I Bonaparte (aunque no acudieron todos los diputados) y aprueban la llamada Constitución de Bayona. Esta Constitución, moderada y centralista, establecía un sistema bicameral que no llegó a cuajar. Azanza presidió  la Asamblea de Diputados, consiguiendo que los Delegados Españoles aprobaran dicha Constitución en 10 sesiones.

En ella se establecía un Senado integrado por los infantes de España mayores de dieciocho años y por 24 miembros designados por el rey, y una Asamblea legislativa que se reuniría cada tres años para discutir las leyes y votar los presupuestos. Constaba de un total de 162 representantes: 25 obispos y 25 grandes de España (grandes de Cortes) designados por el rey, 62 diputados elegidos por las provincias de España e Indias, 30 diputados de las principales ciudades de España, 15 representantes del Comercio y 15 de las Universidades, elegidos por sus propios estamentos. Había en este texto Constitucional algunos rasgos notables, como la supresión de la tortura.

El 6 de julio de 1808, quedó aprobada dicha Constitución y al día siguiente José I juró la Constitución y el 9 de julio de ese año entraba en España como Rey, José Bonaparte, quien nombra a Azanza Ministro de Estado. Fue, a su vez, Ministro de Indias, de justicia (1809), Asuntos Eclesiásticos, Asuntos Exteriores y Comisario Regio de Granada. Le fue concedido el Título de Marqués de Santa Fe. En 1810 fue enviado a París como Embajador de España. Cuando los franceses son expulsados del país, Azanza huye después de haber sido condenado a muerte y confiscados todos sus bienes. El 24 de marzo de 1811, recibió la Orden del Toisón de Oro. Azanza constituye un ejemplo típico de afrancesado (6). Fue duramente atacado por su colaboracionismo y en el exilio escribió, junto con Gonzalo OíFarril, una Memoria sobre los hechos que justifican su conducta política, desde marzo de 1808 hasta abril de 1814; en uno de los párrafos del citado libro se puede leer:

Hemos obrado en todo, guiado solamente por las razones, acertadas o erradas, pero siempre sinceras, de la conveniencia pública y del bien de la patria, atendidas las circunstancias en que ella se hallaba….

A su vuelta a París, allí vive muy modestamente hasta el año 1820. En esa fecha le fue levantada la condena que sobre él había caído en 1808, por Decreto de la junta de Cádiz. Volvió a España, pero Fernando VII no aceptó sus servicios y tampoco siguió la idea que propuso de que debía ir a Méjico, para restablecer allí la autoridad metropolitana. El día 6 de noviembre de 1823, Azanza envía al Rey una carta en la que, entre otras cosas, le decía: ... ruega a V. M. se digne ocuparle en cualquier destino, compatible con su edad y fuerzas debilitadas en el transcurso de los muchos anos empleados en el Real servicio y sacarle así del estado de deshonor y estrechos medios de subsistencia a que se halla reducido…(7). El Rey no accedió a su petición por lo que parte para Francia en donde decide residir en Burdeos, en la Rue des Carmelites, 9, en donde murió el 20 de junio de 1826, a los ochenta años de edad.

En Burdeos vivía de una pensión de 6.250 francos que le pasaba el gobierno fernandino. Las honras fúnebres se celebraron en la Iglesia de Notre Dame. Los restos del aoisco Azanza reposan en el cementerio de la Chartreuse de Burdeos. Sobre su sepulcro había una columna en la cual, el cariño de su esposa hizo grabar la siguiente inscripción: Aquí reposa el Excmo. Don Miguel José de Azanza, nacido en 1746 en Navarra y muerto en Burdeos en 1826. Fue sucesivamente Ministro de la Guerra y de Finanzas, de España y Virrey de Méjico. Por el bien de su país consagró su vida al Rey. Fue virtuoso sin orgullo, docto con modestia, fue íntegro Ministro, respetuoso con las Leyes, despreciador de honores, vivió sin reproche y murió sin afrenta.

Al pie del sepulcro existía esta frase: Consagrado este sepulcro al más querido, al mejor de los hombres.
El municipio de Burdeos, por Ley de 3 de enero de 1924 expropió la parcela funeraria y trasladó el monumento al Museo Lapidario de la ciudad, en donde se puede visitar en la actualidad.
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(1) Real Cédula de Carlos IV, firmada por Él y refrendada por el Primer Secretario de Estado.
(2) A.G.S., S-104: He venido en conceder merced de Hábito de la Orden de Santiago a D. Miguel josef de Azanza… 1796.
(3) Cédula de nombramiento, segun la cita 16.
(4)A.H.N., Secc. Estado, Leg. 877: ... y en prueba de lo satisfecho que me hallo de los méritos y servicios de Azanza, vengo en declararle mi Consejero de Estado en Plaza efectiva, con el sueldo y gages, y emolumentos correspondientes…. El Decreto estaba firmado por el Rey.
(5) A.H.N., Secc. Estado, Leg. 877.
(6) Españoles que en la guerra de la Independencia apoyaron a José Bonaparte. Entre otros estaban Ceballos, Urquijo, Lista, Moratín, Azanza… Miguel Artola en su obra Los Afrancesados distingue entre los que acudieron a prestar juramento a José Bonaparte. Unos, Azanza, OíFarril y otros, son considerados como sinceros patriotas. El segundo grupo sería el de los oportunistas y advenedizos. Juretscheke los considera monárquicos que revolucionarios y que sintieron la necesidad de reformas políticas y sociales.
(7) A.H.N., Secc. Estado, Leg. 877.